Por J. López
La pose más dulce es en la que no nos vemos las caras.
De dónde diablos este man saco el triángulo ¿triangulen?... Y esa vaina del pienso luego existo ah! perdón ese fue Descartes ¡descarten!... Pero cuando veo el kamazutra se me hace que aquí todo es cuestión de lotería o bingo, una mujer es geométrica pero uno siempre la ve redonda y entre más ángulos mejor, pero mejor es el ángulo que pica ¿ó no?. Y es Pitágoras quien dice "Elige una mujer de la que puedas decir: yo hubiera podido buscar una más bella, pero no mejor" Y la pobre mujer qué?, ella no dice nada, ella no escoge la pose, ella soporta el peso de la inmanencia que dijo que ella llevará los óvulos. Y no le busquemos más el hueco al costal, que el ser humano se complica y el sexo ocurre tan de repente que ahora quizá ni te acuerdes en que pose fue que engendraste a tus hijos, por estar pendiente de otras cosas. La filosofía está desacreditada porque anuncia la fatalidad cuando ya nos ha pasado, no antes, no predice sino es una crónica, no nos dice por ejemplo - eyacular ergo embarazar - nos dice en cambio "sexo luego desisto". Por eso usamos la geometría para excitarnos, las parábolas, los círculos y los triángulos. En sí la fórmula no nos sirve para mayor cosa, por eso me atreví a reconstruirla así:
En toda pose sexual humana elevar los órganos sexuales al máximo suma secuelas a la existencia.