Hay que escuchar

Por César Vélez

Te conté que quemé todos mis libros y luego no supe a dónde ir?

- No los quemaste todos ¿verdad?

Claro que sí, bueno, dejé unas hojas para acordarme hacia donde me dirigía

- No eran libros ¿verdad?

Me atrapaste, eran mis revistas pornográficas

- No te cansas de tanta malicia, tanta mente retorcida, tanto cuerpo desnudo

Sexo somos y del sexo venimos

- Acaso escuchaste el sermón equivocado?

Yo me gusta escuchar el gemido, producir el orgasmo, pero ante todo ser leal al sexo

- Eso pinta mal, el sexo causa el vicio

Será el vicio de existir

Dilatando

Por César Vélez

Ardid de luna que abusa de lo extremo,

por donde no asoma el sol solo un dedo,

y somos placer y sentido y prohibición

por eso nos reproducimos,

para entender que a eso hemos venido,

y nos venimos continuamente,

dilatando mente y cuerpo,

y ahora se quiere volver a la matriz,

de a dónde venimos,

y a dónde estábamos,

y un día nos sacaron.

Portezuela

Por César Vélez

La vida va en vaivén como la portezuela del bar "peligro" que frecuento, allá hay una chica adicta que por un gramo te lo sopla y por otro gramo te sube la moral... allá hay también una araña que se posa y te envenena y te congela mientras te viola y solo te despiertas cuando toca pagar... mi novia me dice después de todo que por qué vuelvo a ir, "es el vicio" le digo, pero sé que en el fondo ella también quiere ir a ver con las que poseen a su hombre y ver quizá si son bellas, si se planchan el pelo, si se acomodan las uñas, si se perfuman, si tienen bolso o chequera, si habla bien, si se comportan, porque putas hay en todos lados pero hay unas que se hacen respetar, extraño ese vaivén de la portezuela a donde un día no podré ir por no tener con qué pagar...