EL EMPERADOR CÉSAR
Todo es mentira en este mundo, todo es mentira la verdad. Manu Chao
Por el alta voz me contesta que ya abre, tiene una voz de ronquera genial.
Esta medio dormida, amago al beso, ella se retracta - no me he lavado la boca - dice como si me importara... en mi mente le digo tampoco el culo y estás que explota...
Tiene esa palidez que mata, que me trasporta a la ternura y la delicadeza.
- Báñate conmigo - dice y me arrastra, es fácil para mi estar desnudo, es mi naturaleza frente a una mujer.
El agua esta demasiado caliente, ella se hace una moña en el pelo y deja caer la bata, es más hermosa de lo que había creído.
Ella huele a flores y yo a sudor.
La beso y me besa, miro como el agua serpentea por sus senos y las pezones se le han puesto tan duros que temo me pique un ojo.
Se alarma cuando descubre que su pubis no esta depilado del todo, se cubre, pero yo adivinando su intención ya me he apoderado de la cuchilla rosada, ella se apega a la pared y abre las piernas, lubrico la zona con la espuma del jabón y la primera pasada arranca los bellos de raíz.
Ella se aplica un jabón líquido que deja nuestros cuerpos resbalosos, mi sexo esta inhibido, no está hoy para lanzar la estocada, ella lo mira y siente una clemencia tenue. Creo es el agua que no deja dilatar nada. Siento vergüenza de no poder corresponder a su erotismo, pero tan pronto salgo de la ducha mi órgano toma altura y ella sonriendo se admira.
Es enemiga del sexo oral por eso aplica el liquido lubricante y deja que los órganos hagan su encuentro, me detiene cuando trato de embestir, lo olvido ella solo cree en el sexo delicado, con una penetración y ya, sin el efecto pistón, ni malas intenciones. Según ella el sexo tosco es una manera de engendrar violencia, eso de que el pene salga y entre, eso de que la vagina sea atacada o apuñalada no va con ella, quizá tenga razón pero mi erección se perderá si no hay impulso, me besa y me convida a sentir, sus senos me apuñalan el pecho y quiere que ejecute mi rito de hacer que mi pene palpite y segregue el contenido de mis testículos.
¿A dónde hallé esta clase de mujer?, solo sé que tengo que poner en mi mente las sesiones sexuales más diversas para poder terminar como ella quiere y en cierta medida el sexo así en la quietud también es bueno, pero no deja de ser tímido, pasivo, simple, aburrido. Ella va a la ducha de nuevo mientras a mi me toca masturbarme oliendo su ropa para terminar bien.
Así el amor no va a durar, cruzo los dedos para que sea ella quien termine todo.