Control

Por María Alejandra MALEV

Una es la que va y se acuesta y se levanta y se va.

ALEXIS: Yo no reparo en eso, los hijos vienen de Dios, uno no tiene que ver

ALEJA: Sigue pensando en eso y verás el problema tan tenaz

ALEXIS: La mujer se embaraza sola, ella tiene la potestad de elegir

ALEJA: ¡Machista de mierda! anda decirle eso a ti mamá santa y a tu hermana

ALEXIS: Solo bromeaba, ¿me crees estúpido o qué? eso lo decía para saber tu reacción

ALEJA: ¡Aja! en serio ¿cómo te estás cuidando?

ALEXIS: Les digo que soy casado

ALEJA: Uuuuh! y eso ¿con quién?...

ALEXIS: Contigo...

Oleo

Por Alexis Mendoza

Yo  pinté la vida de duda así es como subsistí los primeros años.

Recuerdo muy bien a la modelo que usaba el Maestro para pintar desnudos, era una señora alta y esbelta, pedía prestado el baño de mi casa para usar el espejo para verse el cuerpo completo... un día le comenté "ese espejo lo conseguí yo" y ella sonrío y me encomendó la misión de conseguirle uno, así de cuerpo completo... vale decir que por más que voltié no halle semejante espejo tan alto... pero para mi suerte el Maestro pintaba tan bien y sacaba a secar los cuadros al patio en el que daba mi ventana, entonces no esperaba más me excitaba y me masturbaba con las imágenes hasta alguna vez en que una paloma me pego tal susto que me hizo rodar por el suelo con el miembro medio erecto y el riesgo de haber sufrido una lesión y de cierta forma fue así, mi mente ya no acepto esas pinturas medio pintadas sino que deseaba ver en persona a la modelo, extraje del baño el espejo, se lo obsequié al Maestro y disfrute con el reflejo de sus formas aprovechando la teoría de la refracción de los cuerpos y la perspectiva... la modelo tenía un lunar en la entrepierna y sus senos eran blancos, pero como a un degenerado como yo nada le basta comencé a mostrar un falso amor hacia el arte y pretendí convencer al Maestro de dejarme aprender la técnica del desnudo... el único arte que dominé fue este de escribir desnudo. 

Deformas

Por Alexis Mendoza

Yo me inmiscuí en la vida, bebí del seno de mi madre, estuve tan cerca de ser famoso por ser el único que aún adolescente dormía con su mamá, y no por vicio sino por pobreza, pero vino mi mamá a cometer el ilícito de traer al mundo a una criatura más y entonces la pobreza aumento. 

Estoy acostado en el pasto, adivinando nubes, deseando mujeres desnudas, las amiguitas con las que iba al cine y nos sancochábamos los labios de tanto beso furtivo hoy son madres porque pasaron del beso a los hechos y yo soy miserable porque porto la mala fama de insurrecto, poeta, impotente, quizá sea el padre de alguno de esos niños, lo pensé hasta que supe que por besar a una chica no se la embaraza, toca ir más allá... Descubrí eso cuando miré a una pareja sobre ese mismo pasto en el que estoy ahora acostado haciendo el acto más clandestino y deseable, el tipo la tenía sometida a ella y con su estaca le atacaba una y otra vez y ella estaba con una cara que no soportaba el delirio de ser asesinada en vida, los dos cuerpos se extendieron a todo lo largo ella blanqueo los ojos, él contrajo sus pies y el milagro de la culminación se dio. Allí le dí la razón al abuelo que decía que hay infiernos por doquier... paraísos no hay ya.