CARVA
Y si este es el sueño de algún dios despistado.
Jesús antes que hijo de Dios fue un hombre, tentado a las cadenas que suelen portar los hombres, Él siempre cargo su cruz, la teología rinde un destello de conocimiento al saber que Jesús era célibe pero que tenía que tener a su lado a una mujer, por eso nació de una mujer y halló por el camino a otras a quienes les consintió. Y acaso miente la Sagrada Escritura por eso de que Jesús alivio a más hombres que a mujeres, será por ese verso machista que dice que a la mujer nada le colma y que al contrario todo es martirio e inconformidad. Jesús bendijo a todos, hasta el fin insistió en que había un destino, para él, para todos y les convido al camino de salvación, camino lleno de dolor, lágrimas y una pasión excitada por la posesión, por la promesa, por tener el poder y la razón, la soberbia de llamar a Dios mi Padre y a mi mismo Hijo de Dios. Jesús fue tentado pero no como ahora hacen promesas los políticos, ni como las falsas personas engañan con el rostro Divino; Jesús resucita de su tumba para decir que ni la muerte es deseable si no que todo es simple, se cumple un designio del creador, nada más y nada menos la oscilación que es la voluntad del Creador.