Lo mismo que los órganos genitales, el seno está sometido a lo largo de la vida a la influencia de las hormonas, se encuentra bajo la influencia del sistema que hace intervenir al hipotálamo, a la hipófisis y los ovarios. La mama traduce todas las variaciones del funcionamiento hormonal y se comporta como una especie de barómetro de la vida hormonal.
Las hormonas principales que actúan son el estradiol: principal estrógeno que se encarga del crecimiento y desarrollo en la mama de los canales galactóforos y asegura el crecimiento del pezón y la pigmentación de la areola. La progesterona que interpreta un papel moderador al preparar la glándula para la secreción de la leche e intervienen en la tensión suave o dura del pecho. La prolactina es la hormona de la leche interviene durante la lactancia.
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