Por Yania Salazar
Fue un día de rayos y truenos cuando recibí la llamada telefónica y creo entre el ruido logré entender a mi interlocutor haciendo la propuesta "indecente" de ceder mi Blog para "colgar" relatos eróticos, y mi primera idea fue que estaba hablando con uno de mis pacientes, que quizá víctima de delirios y angustias quizá sabía de mi sitio en Internet, por eso mismo escasamente tengo relación con este medio virtual. En fin la llamada se interrumpió súbitamente y solo hasta un buen tiempo después supe quién era mi interlocutor al otro lado de la línea ese día tormentoso.
La cuestión estriba en el tabú respecto al sexo y el manejo de los contenidos a nivel literario, es como a nivel del arte la figura estética de la mujer y el nivel abusivo que tiene la pornografía, pero la cuestión es ¿cómo a nivel literario separar lo artístico de lo que propone el porno?.
Con absoluto desagrado miro hoy como sexo y amor van por lados distintos, y aún la infidelidad es vista como secuela de una relación y vínculos como el matrimonio pierden su fuerza y tras bastidores el orden natural de las cosas y sucesos se ven con naturalidad.
Todo para decirles que en este año vamos a estar publicando relatos eróticos y crónicas sobre el sexo y amor y demás ingredientes como una forma de expresión y sugerencia de que el sexo sin amor es peligroso y que hay que levantar el telón y permitir que se hable de sexo sin limitaciones, que no se excluya al ser del conocimiento pleno que le permita saber de dónde viene.
Bienvenidos sean todos y todas a esta aventura eventualmente seria.
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