Por Alexis Mendoza
Esto de fluir esta de moda.
Adverso al amor hay la posibilidad del contagio de una plaga peor. Mi Médico dice que la mayoría de practicas sexuales rompen el paradigma de la asepsia, benditos aquellos que se conforman con un buen contacto sexual sin arreciar sus deseos de comerse como caníbales que todos venimos siendo. Bendito el condón que se atreve a impedir que las impurezas se compartan, bendito el beso en la mejilla o en el cuello, bendita la masturbación limpia y sana. Bendito el Santo Padre que bajo el secreto de Confesión le juré no soñar más con su hermana y me perdonó (Aunque me echó de su Iglesia). Bendito yo que casto y puro no he probado el sexo anal por falta de novia, bendito el señor del bar que se vive rascando la entrepierna y así al parecer le quedan sabrosos los tragos porque la cifra de ebrios va en aumento, bendita la Prostituta que se toma la Coca-Cola y luego se la aplica en una ducha vaginal para evitar el engorroso embarazo (por mí parte no vuelvo a tomar Coca-Cola), bendita mi vecina que tiene invicto su órgano sexual y así se cotiza en mi bolsa... y si no sigo perdonen ustedes... tengo una cita en el infierno de mis perversiones.
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