Por Alejandra Erazo MALEV
Confinamos la fidelidad a la intención de tener algo único e irrepetible.
ALEJA: Preocupada vive una pensando su hombre irá tras de las curvas de otra...
LILA: Y ahora no solo de otra, sino de otro, como se sabe hay hombres que se transforman y se ponen mejores curvas que cualquier mujer modelo...
ALEJA: Ya no se puede confiar ni en el ciego...
LILA: La virginidad de la mente vale más que la del cuerpo...
ALEJA: ¡Pobrecitos! los que andan equivocados pensando en la dama y les sale más varón...
LILA: De todo viene a darse en la Viña del Señor...
ALEJA: Hembras, hembros y hembritos...
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