VENGANZA A LAS DOS DE LA MAÑANA

MALEV

- Oficial! permiso para tener una erección 

- Permiso denegado!. 

C. Vélez

A las dos de la mañana suena el teléfono fijo de la casa - caramba! - me digo y es mi culpa pues olvidé desconectarlo. Contesto y al otro lado de la línea mi amiga Pilar solloza, insisto en que me hable pero ella se dedica a llorar, busco mi móvil y marco al Comando, e insisto que es una emergencia. Dos oficiales responden al llamado. Pilar sigue al teléfono llorando y mi insistencia a gritos es que me diga qué sucedió. Los oficiales me llaman al teléfono móvil y me comentan que encuentran la puerta cerrada y hay por el piso evidencia de una pelea, me piden instrucciones, sin pensarlo mucho les ordeno echen abajo la puerta e ingresen, Pilar se asusta de la intrusión de los oficiales, ellos por el móvil me van relatando el escenario: vidrios por el suelo, agua por doquier y me alertan que hay manchas de sangre - los niños!- digo excitada y les ordeno a toda costa buscar a los niños, pero los oficiales no los hallan solo pasan mirando a Pilar que está en shock llorando sin soltar el teléfono. Apenas me alcanzo a poner algo para el frío salgo rauda con dirección a la casa de Pilar, les ordeno a los oficiales que me tengan informada, el trayecto no es muy largo y me alcanzo a pasar dos semáforos en rojo, y casi llegando los oficiales me informan que a un lado de la cama hay un cuerpo de un hombre y que llamaron a la ambulancia. Ya llegando me encuentro con gente curiosa que a quemarropa me exigen alguna razón, no me detengo. Pilar no suelta el teléfono pese a que la llamada se ha cortado, la tomo por los hombros y la miro fijamente y no reacciona me desconcierta, creo conveniente llamar a la Psicóloga del equipo, pero son pasadas las tres y media de la madrugada, voy a la cocina y miro esparcidos vidrios, busco un vaso y agua, Pilar no reacciona sorbe el vaso y me impacienta, le grito, le sacudo y por último le largo una cachetada que le hizo volver en si y miro a su alrededor llamando por el nombre a alguien, era el hombre que estaba en el piso que para fortuna solo estaba inconsciente y volvió en si para ir a reunirse con Pilar. Entendí entonces la cuestión, habían sido sorprendidos por el marido de Pilar quien al ver el engaño reacciono en forma violenta, era su naturaleza, le consulto a Pilar si los niños están donde sus papás mueve la cabeza afirmativamente, Pilar trata de presentarme a su amante, yo apenas tengo la energía para recuperarme del susto. Despido a los oficiales a quienes informo se trata de un asunto personal y les pido el favor alejen a los curiosos que se arremolinan a la entrada. Pilar sin pedirlo viene a mi lado y me relata los pormenores, les había sorprendido en pleno acto y había reaccionado violentamente y golpeo al hombre, vuelvo en sí y tomo a Pilar por los hombros y le digo que tiene que poner los pies en la tierra y no jugar con su vida ni la vida de los demás, que se divorcie y haga su vida pero que no se salta ningún paso, ella vuelve a llorar, se avergüenza de su estado. El amanecer me toma por sorpresa en la ruta a mi casa, pienso en que tendré que tomar escarmiento también y tratar de arreglar también mi vida.