Por César Vélez
No voy a entrar en los detalles que muchos quieren "que entre" solo decirles que una vez al ir a por mi auto a el parqueadero a eso de las 4 de la madrugada se me apareció para atenderme una menudita chiquilla vestida únicamente con una tela semitransparente que revelaba una desnudez exquisita y que de allí en adelante asi fue todos los días, supuse procedía de algún país donde la desnudez no es pecado ni motivo de vergüenza, ó quizá de una religión nueva, pero al confrontarla algún día además de decirme que sufría de sonambulismo me contó que era recién casada y que su marido le exígia dormir en esas fachas, por mi parte omití decirle lo mucho que admiraba el cuerpo femenino y que en vista de que en esa época andaba solo ella había sido la musa de mis masturbaciones instintivas y que de todas maneras yo nunca ascedería a aprovecharme de la situación basado en dos prédicas fundamentales: 1) Es peligroso despertar a un sonámbulo y 2) A las 4 de la madrugada hace tanto frío que dos cuerpos pueden quedar pegados por la congelación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario